jueves, 11 de septiembre de 2008

Consecuencia de las últimas tormentas


Javi y Rafa. (Vivimos en el mismo bloque de pisos)


Aquí estamos en Santo Domingo en época de lluvias y tormentas, y como es normal llueve día tras día y el sol no se ve. Vienen los huracanes y ya vamos a por el cuarto, todo vuela y las calles se inundan de agua.
Debido a estas tormentas, hemos estado durante una semana entera sin suministro de luz y agua, con todos los inconvenientes que ello conlleva, entre otras cosas el tener que ducharse y lavarse con el agua que se subíamos con cubos desde un pozo que se encuentra en la calle (vivímos en un 3º y un 4º respectivamente).
Suerte que somos privilegiados y dentro de lo que cabe vivimos en unas condiciones óptimas, y no corremos más peligro del ya mencionado. Mientras que hay gente que lo poco tiene lo pierde con cada huracán que pasa por la isla, y estos no son pocos.

Durante estos días de tormenta, hemos tenido la oportunidad de visitar diferentes barrios de la ciudad, y como suele suceder, la gente más pobre es la que más padece las consecuencias, sus casas y sus calles quedan anegadas de agua durante días, mientras que en los barrios más ricos estos problemas se solventan en unas pocas horas gracias al alcantarillado, a la recogida de basura y de árboles caídos que dificultan el paso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué increíble parecen esos lugares, son un mundo tan extraño y lejano para mi. Realidades del que uno sólo se entera a través dela televisión, volviendose aún más enigmáticas.